Los cerca de 70 días sin clases para niños, niñas y adolescentes de la región de Atacama, nos ha llevado estos días a volver a hablar de educación. De su administración por parte del Ministerio, de los municipios y de los hoy tan cuestionados Servicios Locales de Educación Pública (SLEP), respecto a las condiciones que se deben otorgar para que se pueda llevar a cabo la labor educativa.
Claramente ha habido problemas de implementación en los servicios locales. La discusión legislativa en su momentopara la creación e instalación de este sistema fue muy ideológica, cuando desde la izquierda se planteó la desmunicipalización como una suerte de panacea. Pero en la concreción se vio que el proceso tendría muchas dificultades, tal como ocurrió en la implementación inicial del Servicio Local Puerto Cordillera, en las comunas de Coquimbo y Andacollo, donde incluso se desconocieron derechos adquiridos por parte de algunos docentes y asistentes de la educación, por mencionar algunas complicaciones.
Este debate respecto a la implementación y funcionamiento de los SLEP, también criticado por profesionales de los departamentos de educación municipal, corporaciones municipales de educación y alcaldes, llega a nuestra región en un momento importante, debido a que está previsto el traspaso de la educación pública en la provincia de Elqui a un nuevo Servicio Local de Educación. Sobre este proceso, considero que debe ser una decisión eminentemente técnica y no política por parte de la dirección de educación pública; con criterios técnicos, estrictamente educacionales, pensando en el interés superior de estudiantes y no en motivaciones partidistas o de ciertos parlamentarios.
En mayo pasado, el Ministerio de Educación presentó en el Senado un proyecto de ley para modificar y mejorar la administración e instalación del Sistema de Educación Pública, seguramente porque en su evaluación había notorias falencias. Lo cierto es ese proyecto no ha visto avances en 6 meses y debiera ser allí donde se realice el debate y análisis político por parte de todos quienes hoy se muestran tan preocupados de la calidad de la educación pública y la continuidad del servicio educativo.