Este lunes 7 de abril conmemoramos en la Región de Coquimbo, Chile y en el mundo, el natalicio de Gabriela Mistral. Lo hacemos en un año muy especial, pues se cumplen 80 años desde que se convirtiera en la primera mujer latinoamericana en recibir el Premio Nobel.
Bajo esta inspiración, y a propósito de un sencillo video que quisimos grabar en esta fecha, aproveché nuestra semana regional para volver a visitar el museo en Vicuña, la estatua que la recuerda en Montegrande y la casa donde alcanzó a vivir algunos meses en la Avenida Francisco de Aguirre, en La Serena. En este recorrido pude redescubrir su rica poesía, su vocación por la educación, como también su profundo social cristianismo. Prueba de esto último fue su intenso intercambio epistolar con Eduardo Frei Montalva, a quien conoció en Madrid en 1934. Magistral es el prólogo que la poetisa dedica al libro Política y Espíritu del ex presidente de la República, publicado en 1940, sobre el humanismo cristiano y la cuestión social. Ya en aquellas cartas se aprecia la frustración de Mistral por el trato ingrato que se le dispensaba en nuestra patria, que tuvo su expresión más evidente en la contradicción que significó recibir el Premio Nobel mucho antes que el Premio Nacional de Literatura.
Su temprano amor por la infancia desprotegida y la educación desde el Valle de Elqui nos siguen interpelando hasta el día de hoy, donde su legado cobra más fuerza que nunca.
La auténtica Gabriela Mistral la podemos encontrar también en su profundo cristianismo, expresado en poemas como “El Imaginero”, donde busca la imagen de Cristo entre los más desamparados. Fue integrante de la orden franciscana y fue su decisión que ellos administraran sus derechos como autora.
En tiempos en que algunos intentan moldear la imagen de la poetisa a sus políticas identitarias, tenemos la obligación de recordar su esencia: Gabriela Mistral no puede ser objeto de pequeñas disputas, y por lo mismo me alegra que, más allá de las irreflexivas reacciones iniciales, cada vez exista mayor consenso en agregar al nombre de Región de Coquimbo el de Gabriela Mistral.