Cuando se habla de una Reforma Previsional, lo importante es que el proyecto permita aumentar las pensiones. Por eso es tan relevante que los diputados del Partido Demócratas hayan permitido aprobar la idea de legislar, rechazando el mal articulado de esta reforma, para que en el Senado podamos transformar un mal proyecto en uno que cumpla con este fin.
Siempre es bueno hacer memoria. Durante el gobierno de la Presidenta Bachelet voté a favor como diputado de su reforma previsional, pero ésta no prosperó por los votos en contra de parlamentarios de Chile Vamos y del Frente Amplio. Durante el gobierno del Presidente Piñera voté a favor de su reforma previsional, la que nuevamente tuvo los votos en contra de quienes hoy son gobierno. Por eso no se ha podido aumentar las pensiones en todos estos años.
En la práctica, en el Senado vamos a poder discutir un proyecto nuevo, después que se haya rechazado la distribución del 3 y 3 con letra chica, que podía afectar las pensiones futuras, y que los votos de nuestros parlamentarios hayan salvado algunos aspectos, como potenciar la Pensión Garantizada Universal. Ahora, en este segundo tiempo legislativo, el Gobierno debe entender que cualquier fórmula que genere consenso lo hará sobre la base de que un mínimo de 4% vaya a cuentas individuales, y que la solidaridad intergeneracional debe ser acotada, considerando las expectativas de los trabajadores.
Nuestra propuesta, como Demócratas, la presentamos en agosto del año pasado. Que un 4,2%, la mayor parte del 6% adicional, vaya a cuentas individuales de cada trabajador, para aumentar su propia pensión futura. Y proponemos un 1,8% destinado a un seguro colectivo de longevidad, que permitirá aumentar las pensiones al bajar las tablas de mortalidad a los 85 años y de paso subir las pensiones para quienes vivan más que esos años. Además,queremos aumentar la competencia y que, por ejemplo, compañías de seguro, cooperativas y una AFP estatal puedan, también, administrar los fondos.
Como Demócratas estamos muy conscientes de que vamos a tener un rol dirimente en el Senado, y vamos a ejercerlo con responsabilidad, haciendo propuestas, dialogando, escuchando a expertos, y también a trabajadores y pensionados, buscando acuerdos, porque lo más importante es poner a las personas en el centro.